Teletrabajo y el impacto en la salud mental
Claves de adaptación empresarial para el bienestar de los colaboradores
El nuevo escenario mundial desarrollado como respuesta a la pandemia por Covid-19, trajo consigo nuevas propuestas y transformaciones para las pequeñas, medianas y grandes empresas. El debate por la ley de teletrabajo pone en agenda una nueva normalidad que llegó para quedarse en mayor o menor medida: el home office. Sin embargo, poco se ha estudiado sobre las dinámicas que deben ajustarse a esta modalidad para cuidar la salud mental de los colaboradores que hoy, sin ningún tipo de período de adaptación, han llevado su rutina laboral dentro de sus hogares.
“Las empresas suelen buscar soluciones pragmáticas y veloces a los problemas. Sin embargo, el Covid-19 ha generado ataques por tantos flancos simultáneos que las respuestas más habituales no siempre serán las más acertadas; mucho menos en lo que a la salud de la mente se refiere.” destaca Alejandro Melamed, Director General de Humanize Consulting. Si bien podemos asegurar que nuestro cerebro tiene la capacidad innata de adaptación a un nuevo contexto, no lo hace sin un costo.
Según afirma un reporte realizado por la consultora McKinsey, aquellas empresas que no esperen un retorno a la situación previa y que puedan imaginar y prepararse para estos diferentes escenarios, van a tener una mayor probabilidad de éxito y fortalecimiento en esta adversidad. Asimismo, afirma Melamed, las organizaciones que tengan en cuenta el aspecto de la contención psicológica y emocional de su personal, propiciando el desarrollo de recursos y capacidades que protejan su bienestar integral, tendrá un impacto positivo no solo a nivel sanitario y humano sino también a nivel familiar, social y económico.
Maria Roca, Coordinadora Científica de la Fundación INECO y Subdirectora Operativa de INECO, explica que resulta fundamental un análisis interno por parte de las empresas donde se establezcan, por ejemplo, cuáles son las reuniones necesarias para sostener por de manera virtual, qué convocatoria es primordial, la duración de la misma, quiénes participan, etc. De esta manera, las adaptaciones al teletrabajo deben tener su propia lógica, no perpetuar el traslado de una agenda presencial a una digital.
“Las reuniones por videoconferencia pueden generar una mayor demanda a nivel cognitivo y emocional que las reuniones presenciales ya que uno debe estar atento a cosas que antes realizaba automáticamente; como pueden ser los turnos del habla o la lectura de las claves de comunicación no verbal. Esta última resulta más difícil a través de la videollamada ya que, de alguna forma, uno no tiene un contexto general que se puede interpretar y el cerebro debe procesar estas múltiples escenas, generando una mayor demanda cognitiva y, por lo tanto, cansancio.” explica la Dra. Roca.
De igual manera, la combinación de los mismos espacios para el trabajo y el ocio en nuestros hogares complejiza nuestras rutinas e inclusive pueden llegar a alterar nuestros ritmos biológicos. Es fundamental que las empresas puedan acompañar a los empleados en la construcción de una agenda, generar recordatorios y auto-evaluaciones que ayuden a retomar los objetivos y evitar un desborde.
Ahora, ¿Cómo proteger la salud mental de nuestro talento si se identifican rasgos de estrés, ansiedad, angustia? La profesional de Fundación INECO sostiene que aquello que llamamos estrés, es la respuesta de nuestro organismo para adaptarnos y lidiar con los cambios y es fundamental que los empleadores puedan proveer estrategias sobre cómo atravesar esta situación de manera positiva.
“La mayoría de nosotros estamos desarrollando habilidades nuevas ante la adversidad. Resulta crucial salir del estrés y enfocarnos en la resiliencia para salir fortalecidos de estas situaciones críticas” explica Maria Roca. “Reconocer el miedo, la ansiedad, ira, tristeza, entre otras emociones y no ignorarlas, es el primer paso que nos permitirá convertirlas en la energía necesaria para lidiar con la nueva normalidad”.
Según los expertos, la situación que estamos viviendo aumenta y aumentará notablemente la presencia de condiciones relacionadas con la salud mental tales como el burn-out y el estrés postraumático. Es así como, si el trabajo remoto llegó para quedarse y acompañar el futuro cercano que se avecina, priorizar la salud mental para los empleados será primordial; disminuyendo así el impacto negativo en las propias personas y desde ya, en su desempeño laboral.