Salud Mental en el trabajo ¿Qué pasa si nuestra mente se enferma?

Salud Mental en el trabajo ¿Qué pasa si nuestra mente se enferma?

Es habitual que nuestra salud física sea una preocupación a la hora de cumplir con nuestras exigencias laborales. ¿Cuántas veces nos hemos preocupado por no enfermarnos porque teníamos una reunión importante, debíamos entregar un informe o teníamos un evento al cual no queríamos dejar de asistir?

Pero ¿nos preocupamos de igual forma por nuestra salud mental? ¿La tienen en cuenta las empresas y los colaboradores al momento de pensar en el rendimiento de sus equipos?

Lo cierto es que la salud de nuestra mente es tan fundamental para nuestro rendimiento en el trabajo como lo es la salud física, y en algunas ocasiones puede serlo aún más. Es con nuestra mente y con nuestro cerebro que tomamos decisiones, escribimos reportes, damos feedback y lo interpretamos. Es con nuestra mente que recordamos qué estrategias fueron efectivas y con nuestra mente también, proponemos estrategias novedosas y creativas, siendo la misma la que está en la base de nuestra productividad.

Más allá de lo anterior, son pocas las organizaciones que se preguntan por la salud mental y emocional de sus colaboradores o que entienden el impacto de invertir en su cuidado. La pandemia lo evidenció, dejó clara la importancia de atravesar saludablemente tan difícil momento superando el estrés cotidiano y saliendo fortalecidos de semejante experiencia.

Aquellos que pudieron cuidar y mantener su salud emocional ante tremenda exigencia, sin duda se volvieron claves para su equipo y para su organización. Pero ¿Qué pasa ahora que el aislamiento social preventivo obligatorio parece haber quedado atrás? ¿Qué rol juega la salud emocional en la nueva – ya no tan nueva – normalidad?

Los números ya se han repetido hasta el hartazgo. Según un estudio realizado por Qualtrics, una consultora especializada en análisis de organizaciones, más del 70% de las personas jóvenes reportan haber dejado algún trabajo por cuestiones asociadas a la salud mental según un reporte del año 2019. A su vez, 1 de cada 5 personas en actividad laboral sufre algún problema en la salud mental, tales como la depresión, la ansiedad o la adicción.

2 de cada 10 trabajadores de Argentina reportan síntomas de burnout y entre 3 y 4 de estrés moderado.

Las señales son claras. Y las consecuencias también. Los esfuerzos realizados hasta el momento no parecen ser suficientes. Los niveles de estrés y burnout, por ejemplo, se mantienen altos más allá del compromiso de las organizaciones por hacer de la salud mental una prioridad.

Formar a líderes y especialistas en recursos humanos en el tema y desarrollar políticas organizacionales que fomenten ambientes de trabajo emocionalmente saludables son fundamentales para encarar el tema de una manera integral y obtener mejores resultados. 

MARÍA ROCA Y DINKA PIROMALLI GIRADO

Directora de INECO Organizaciones y coordinadora científica de Fundación INECO y coordinadora del Curso de Bienestar y Salud Mental en el trabajo de INECO U, respectivamente